CaixaBank Research acaba de publicar un informe sobre el impacto de la pandemia de Covid-19 sobre el sector inmobiliario, en el que señala que el golpe en la compraventa de viviendas será de entre un 30% y un 40% en 2020.

Golpe a las ventas y los precios

El estudio indica que las compraventas de inmuebles retrocedieron un 39% interanual en abril y se espera una caída de entre un 30% y un 40% para el conjunto de 2020, a la que podría contribuir especialmente el descenso de las compraventas por parte de extranjeros.

A pesar de que tras el confinamiento la actividad constructora ha sido una de las que más rápido ha podido reanudar su actividad para continuar y finalizar los proyectos que estaban en marcha, se observa una ralentización de la iniciación de nuevos proyectos de edificación. En este sentido se prevé que los visados de obra nueva puedan retroceder entre un 20% y un 40% en 2020.

Según CaixaBank Research, el contexto de incertidumbre sobre la evolución de la pandemia y la actividad económica afectará negativamente a la demanda. Esto influirá sobre el precio de la vivienda que podría experimentar un ajuste acumulado (2020 y 2021), de entre un 6% y un 9%. La evolución de los precios será diferente en función del área geográfica y el tipo de vivienda, siendo las zonas turísticas y las viviendas de segunda mano las que sufran un mayor impacto.

Un golpe distinto al de la crisis financiera

No obstante, y a pesar de los datos negativos, el golpe de esta crisis será menor en el sector, pues cuenta con unos fundamentos más sólidos que en la crisis financiera de 2008, y la posición financiera de  los hogares españoles, así como la solvencia y la liquidez del sector bancario también son distintos.

El informe de CaixaBank Research refleja que el mercado del alquiler posiblemente se vea menos afectado al recibir una mayor demanda procedente de aquellas personas con dificultades o dudas para acceder a una vivienda en propiedad.

El estudio analiza con un enfoque novedoso el potencial de inquilinos españoles que podrían permitirse la compra de una vivienda en propiedad. Para el conjunto de España, se estima que un 49% de los inquilinos tienen un nivel de ingresos suficiente para comprar una vivienda. Sin embargo, solo un 13% cuenta, además, con los ahorros necesarios.

Y precisamente esa insuficiente capacidad de ahorro, que afecta especialmente a los segmentos más jóvenes de la población, es la principal restricción para acceder a una vivienda en propiedad.

Otro de los nichos inmobiliarios que pueden salir reforzados de esta crisis es el de la rehabilitación de viviendas. La  pandemia está provocando cambios en múltiples aspectos de nuestras vidas: teletrabajo, mucho más tiempo en el hogar… que pueden impulsar las obras para transformar y adaptar los hogares a las nuevas necesidades.

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