La Cámara de Diputados de México ha aprobado este mes la Ley para Regular las Instituciones de Tecnología Financiera, también conocida como Ley Fintech, que pretende combatir el lavado de dinero procedente del narcotráfico, la trata de personas o la corrupción, y las estafas y delitos tecnológicos financieros que afectan a muchos clientes de este sector.

La ansiada Ley Fintech

México es el país más destacado en América Latina en innovación financiera. Solo en el país existen 238 empresas del área, por lo que la Ley Fintech ha sido una de las regulaciones legislativas más esperadas.

Repercutirá en las Casas de Bolsa, los bancos, las aseguradoras y otras empresas que en principio no se considerarían Fintech.

Esta legislación prevé, además, convertirse en modelo regulatorio para la región, así como dar más confianza a socios e inversores para que a corto y medio plazo aumenten la innovación y la inversión.

Claves de la Ley Fintech

La Ley Fintech promulgada por el presidente Enrique Peña Nieto y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) tiene entre sus principales ventajas proporcionar acceso a la inclusión financiera a sectores de población que hasta el momento no habían sido atendidos por los bancos tradicionales.

En este sentido los crowdfundings están en el centro del huracán, pues, según el Reporte de Inclusión Financiera 2017, en el año 2016 el número de personas que participaron en las 23.000 iniciativas de financiación colectiva ascendió a 65.000.

Desde una perspectiva empresarial, la Ley Fintech generará confianza, pues el intercambio entre empresas a través de las aplicaciones dará acceso a servicios financieros e intercambio de información sin precedentes en el país.

En relación con las criptomonedas, que en este país de América Latina se concentran en mayor volumen que en el resto, la nueva Ley Fintech permitirá regulación en los activos virtuales al contemplar una vigilancia en la autorización de activos virtuales que pueden funcionar dentro del territorio mexicano. Además, los usuarios estarán obligados a comprobar que el dinero que se traslade a activos virtuales no tengan una procedencia ilícita.

Ciberseguridad y corrupción

A través de esta ley México comienza a introducir los conceptos de seguridad en las operaciones bancarias tecnológicas, aunque serán necesarios mucho más pasos para combatir la corrupción y otros delitos derivados del uso de estas tecnologías.

En este sentido se ha pronunciado el último Foro Económico Mundial de Davos, que ha creado un consorcio de ciberseguridad para abordar las amenazas que acechan al sector, como crackers que hacen robos hormigas, o el robo de datos sensibles de clientes.

El nuevo consorcio de ciberseguridad está conformado por el banco Citigroup, la aseguradora Zúrich, la empresa de las tecnofinanzas Kabbage, el grupo informático Hewlett Packard Enterprise (HPE) y la depositaria Depositary Trust & Clearing Corporation (DTCC).

México, como parte integrante del foro, deberá abrir la información en manos de la banca a más actores para crear mejores condiciones de competencia y fomentar la industria.

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