El Banco Central Europeo (BCE) ha emitido un comunicado en el que anuncia que “no extenderá hasta más allá de septiembre de 2021” la recomendación de no pagar dividendos bancarios, noticia que, sin duda, estarán celebrando banqueros y accionistas de toda Europa. En España, los dividendos más suculentos se esperan en el Banco Santander, CaixaBank y Bankinter.

Con un 2021 que está dando más beneficios y menos morosidad de lo esperado, varias entidades planean ya repartir entre un 30 y un 50% de las ganancias para retribuir a los accionistas, una cantidad mucho mayor que el 15% que finalmente les permitió dar el BCE con el propósito de que tuvieran aprovisionamiento para financiar la economía.

Los mejores dividendos

Banco Santander, CaixaBank y Bankinter serán los bancos más generosos a la hora de repartir dividendos.

Banco Santander, que obtuvo un beneficio neto en el semestre de 3.675 millones de euros, por encima de los 3.310 millones que esperaba, ha anunciado una distribución de entre el 40 y el 50%  del beneficio ordinario.

CaixaBank obtuvo en el primer semestre del año un beneficio ajustado sin extraordinarios asociados a la fusión de 1.278 millones de euros, frente a los 205 millones registrados en el mismo periodo del ejercicio anterior, que estuvo lastrado por las fuertes provisiones constituidas para anticiparse a los impactos futuros asociados al Covid-19.

El Consejo de Administración del banco aprobó ayer la política de dividendos para 2021, estableciendo una distribución en efectivo entre los accionistas del 50% del beneficio neto consolidado ajustado por los impactos extraordinarios relacionados con la fusión con Bankia, pagadero en un único abono en el ejercicio 2022.

Bankinter, que repartió en acciones de Línea Directa el beneficio del pasado año, también dará el 50% de su beneficio, que ha ascendido a 1.140 millones en el primer semestre. En este sentido, y a pesar de tener un beneficio menor que los dos anteriores, este banco puede presumir de no haber realizado ajustes de plantilla durante el pasado año, y de obtener una solvencia mayor que la media española en el último test de estrés que ha realizado la Autoridad Bancaria Europea (EBA).

Y es que los dividendos de este año van a ser controvertidos, al coincidir con uno de los peores momentos para los trabajadores del sector bancario español, con más de 15.000 despidos, la mayor parte de ellos provenientes de CaixaBank por la fusión con Bankia, BBVA y Banco Santander, a los que se unirá con toda probabilidad Unicaja tras la absorción de Liberbank.

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