CaixaBank ha comunicado hoy su balance de beneficios del primer trimestre, señalando que ha registrado en sus cuentas el impuesto extraordinario a la banca por un importe de 373 millones de euros, lo que ha supuesto restar el 30% de los beneficios.

No obstante, el Grupo CaixaBank ha anunciado un beneficio neto atribuido de 855 millones de euros, un 21,1% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior, que considera “un resultado sólido, fruto del dinamismo comercial y de la fortaleza del balance de la entidad, pese al contexto de incertidumbre financiera”.

Así, CaixaBank anuncia una continuación en la “mejora de la rentabilidad sobre los recursos propios (ROTE)”, que alcanza el 10,5% al cierre del primer trimestre, todavía por debajo del coste de capital, aunque muy superior al 7,6% del mismo periodo del año anterior. La ratio de eficiencia mejora y baja hasta el 48,2%.

Desde la entidad lamentan que haya “una menor generación en ingresos de operaciones financieras, que bajan hasta 82 millones de euros (-42,7%)” y, como hemos dicho, el impacto, en el epígrafe de otros ingresos y gastos de explotación, “de manera especial este trimestre”, el registro del impuesto extraordinario a la banca.

Con respecto a la morosidad, los saldos dudosos descienden hasta los 10.447 millones de euros tras la buena evolución de los indicadores de calidad de activo y la gestión activa de la morosidad, con una reducción de 243 millones de euros en el trimestre.

Los fondos para insolvencias se sitúan a cierre de marzo en 7.921 millones de euros y la ratio de cobertura sigue incrementándose, hasta el 76%, tras subir dos puntos desde diciembre (74%).

Share This