Las fintech han llegado para quedarse. Así se puede extraer de todos y cada uno de los informes y estudios publicados en los últimos tres años. Esta expansión desmesurada que están experimentado las empresas de nuevas tecnologías aplicadas a servicios financieros y bancarios está teniendo influencias arrolladoras en los bancos tradicionales, y en los banqueros que los gestionan, como veremos en otro post.

Inversión de los bancos en tecnología

Según el informe Blurred lines: Cómo FinTech está redefiniendo el sector financiero, de Price Waterhouse Coopers (PWC), el 77% de las instituciones financieras tradicionales están incrementando sus esfuerzos por innovar, y un 56% han propuesto un cambio radical en sus estrategias.

Estos cambios no vienen solo de la mejora y renovación interna, sino también del uso de empresas fintech externas para cubrir servicios de los que no disponen.

Nuevos productos

El informe de Price Waterhouse Coopers, realizado a partir de 544 entrevistas con directivos del sector (consejeros delegados, responsables de innovación y responsables de tecnología y sistemas) de todo el mundo, señala que las Fintech podrían poner en riesgo hasta el 25% del negocio actual de los bancos tradicionales en los próximos años.

En temas de medios de pago el sector financiero tradicional podría ver reducidos sus ingresos hasta en un 28%; en gestión de activos y patrimonios, hasta un 22%, y en compañías de seguros hasta un 21%.

Esto está haciendo que cada vez más bancos opten por presentar soluciones fintech, como ya comenté hace tiempo cuando CaixaBank presentó su imaginBank, pensado por y para el móvil.

Asociación bancos – fintech

La misma CaixaBank y otras entidades como CitiBank están llevado a cabo acuerdos de partnership a través de Matchi, una plataforma global de innovación que aporta a los bancos acceso global a las innovaciones más potentes, positivas y exitosas creadas a lo largo y ancho del mundo.

Otra forma de asociación son los programas de incubadora y lanzadera de startups, como Bankia Fintech by Innsomnia o el famosísimo Fintech Innovation Lab.

Otros bancos, como Santander, tienen sus propios fondos de capital de riesgo dedicados a la inversión en startups del sector. En otro post os hablaré de Santander InnoVentures, su filosofía y lo que ha conseguido hasta el momento.

En casos más sencillos se puede dar una compra o alquiler del servicio por parte del banco a la empresa Fintech. Y en los más agresivos, una compra directa de la misma.

Lo que está claro es que la banca tradicional no puede quedarse paralizada ante la amenaza más grande en cuanto a competencia de su historia, pues en esta nueva era solo sobrevivirán aquellas entidades que mejor se hayan adaptado.

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