ING deja de ser el “banco sin comisiones” que tanto publicitaba y se suma a otros bancos como BBVA, CaixaBank, Santander o Unicaja en lo que se refiere al cobro de las mismas.

Adiós al banco sin comisiones

Es más, ING se ha convertido desde el 1 de abril en la primera entidad que se atreve a cobrar dinero por depósitos relativamente pequeños, pues sus clientes con saldos superiores a 30.000 euros tendrán que pagar una comisión por custodia de saldos de 10 euros mensuales (120 al año), cuando otras solo lo hacen a grandes ahorradores, con cantidades por encima de los 100.000 euros.

La custodia de saldo, como señala la OCU, no es otra cosa que una comisión de mantenimiento, y uno no puede evitar pensar que ese eufemismo es una estafa, perdón, engaño a los clientes, que solo pretende encubrir que los valores de ING han cambiado completamente.

Y es que, según el Banco de España, entre las comisiones de mantenimiento se incluyen los servicios de ingreso y reintegro en efectivo, las disposiciones mediante cheque, los adeudos, los ingresos que se derivan de las liquidaciones periódicas de la propia cuenta y otros servicios y apuntes, como la custodia del dinero, el mantenimiento de los registros necesarios para el funcionamiento del depósito o el derecho a ordenar cargos y abonos en cuenta.

La Organización de Consumidores y Usuarios subraya que esta nueva comisión es ” confusa para los clientes y va en contra de la obligación de utilizar la terminología normalizada establecida por la normativa europea y por el Real Decreto-ley 19/2017″.

Cómo evitar las comisiones de ING

Para evitar las comisiones de ING se puede tener domiciliada la nómina, pensión o prestación por desempleo o recibir ingresos de al menos 700 euros al mes desde otro banco, o sacar dinero para dejar la cuenta en un depósito inferior a 30.000 euros.

Lo que pretenden los bancos con estas comisiones es desincentivar a los clientes con grandes cantidades de dinero depositado, animándoles a invertirlo en otros productos, como fondos de inversión, que son mucho más rentables para el banco que los depósitos, pues, con la política del Banco Central Europeo de los tipos de interés al 0%, deben continuar pagando por depositar el exceso de liquidez.

De una manera u otra, la banca siempre se las arregla para repercutir comisiones tanto a los clientes con hipotecas o créditos como a aquellos que tienen mucho ahorro.

Share This