Llega enero y, aunque siempre se nos ha bombardeado que es el mes de “la cuesta”, lo cierto es que muchas personas aprovechan, o aprovechamos, mejor dicho, para planear viajes aprovechando que es temporada baja y podemos encontrar grandes ofertas. Con la revolución de la economía colaborativa y las aplicaciones de teléfonos móviles es mucho más sencillo.
A continuación voy a hablaros de las que me resultan más útiles:
Las aplicaciones para el viaje: Skyscanner
Cuando comienzo a pensar en hacer un viaje, lo primero que hago es mirar en esta aplicación el precio de los vuelos a los lugares donde me apetecería ir. Skyscanner busca gratis entre todas las compañías los vuelos más baratos y su combinación, y te permite reservar, además del billete, hoteles y coches baratos, aunque para el alojamiento prefiero utilizar otra aplicación de la que os hablaré más tarde.
Blablacar
En caso de que no encuentre vuelos baratos a los sitios a los que me apetece ir y opte por algo más económico y peninsular, siempre termino buscando cómo desplazarme a través de Blablacar, una red social de viajes de larga distancia en coche compartido que actualmente cuenta ya con más de 40 millones de usuarios.
¿Cómo funciona? Muy sencillo: creas una cuenta, si quieres vinculada a tu perfil de Facebook para ofrecer más garantías a tus futuros compañeros de viaje, y pones el anuncio del viaje que vas a realizar o buscas el trayecto que quieres, te pones en contacto con el conductor o los pasajeros, quedáis, compartís gastos y… ¡a viajar!
Blablacar me gusta mucho, no solo porque salga más económico y se conozcan personas maravillosas con las que puedes llegar a tener una amistad, que también, sino porque al compartir vehículo estamos haciendo viajes más sostenibles desde el punto de vista medioambiental.
Las aplicaciones de alojamiento: Airbnb
Ya tenemos cómo ir. Ahora vamos a pensar dónde quedarnos. Mi primera opción siempre es Airbnb, otra red social que pone en contacto a propietarios de inmuebles con turistas que quieran pernoctar en sus viviendas.
Desde habitaciones compartidas con los mismos propietarios hasta alojamientos únicos en el mundo, como caserones, castillos o bungalows en la Polinesia, Airbnb ofrece más de dos millones de alojamientos en 191 países.
¿Cómo funciona? Exactamente igual que Blablacar: creas tu cuenta, buscas las fechas y el lugar en los que te quieres alojar y eliges después de haber hablado previamente con el dueño y haberte asegurado de que incluye todo aquello que necesitas o deseas.
A través de este método también surgen oportunidades de otros viajes, así como amigos, especialmente en aquellos lugares donde has pernoctado compartiendo casa con el propietario.
Couchsurfing
Otra aplicación que me gusta mucho, aunque tengo que reconocer que la he usado menos veces porque me voy haciendo mayor y un poquito más sibarita es Couchsurfing, una red social para compartir sofá.
En este caso la plataforma conecta a propietarios de inmuebles que dejan su sofá a aquellos turistas que lo deseen, y estos a su vez pueden dejar el suyo para sus anfitriones. Como un intercambio de estudiantes de aquellos que se hacían en el instituto, solo que entre adultos que quieren conocer una nueva ciudad desde el punto de vista de sus habitantes.
Las aplicaciones de turismo: Wikitude
Ya estamos en el sitio que hemos elegido y hemos empezado a conocerlo. El siguiente paso es descargarse las aplicaciones que nos van a servir para movernos y saber dónde estamos en todo momento. Una de ellas es Wikitude, herramienta de geolocalización y realidad aumentada que, mediante la cámara del teléfono móvil, proporciona datos útiles alrededor de la posición, (cajeros, restaurantes, hoteles, tiendas, etc.).
Geapp
Otra para hacer turismo de forma novedosa, de la que ya os hablé un poco en otro post) porque ha sido una de las startups triunfadoras en el programa 100 Caminos al éxito de la Fundación Cajasol es Geapp, aplicación que permite conocer ciudades a través de rutas y contenidos exclusivamente creados para ello, como “la ciudad de Granada a través de los cómics” o “las leyendas de sus fantasmas”.
Las aplicaciones del pánico: SitOrSquat
Y, por último, pero no menos importante, las aplicaciones del pánico, como SitOrSquat, una base de datos con más de 100.000 baños públicos donde poder acudir en caso de emergencia. Resulta muy útil, especialmente en Estados Unidos, de donde son el 80% de sus registros, porque también incluye opiniones y valoraciones.
Y con estas aplicaciones ya tienes todo lo necesario para hacer un buen viaje.
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